El
Yelmo es una gran masa granítica de color rosado, ubicado en la Pedriza, es sin
duda la roca más conocida de este paraje, con una altura de 1717 metros es uno de los riscos más altos de la Pedriza.
El
nombre de Yelmo, le fue designado por su semejanza a un yelmo medieval, por su
cercanía a Madrid es una de los escenarios más frecuentado por escaladores
deportivos, el primer escalador que ascendió el Yelmo fue Casiano del Prado en
1864.
La
ruta que realice junto con David, tuvo su inicio en el aparcamiento de Canto
Cochino, desde donde nos dirigimos hacia el Este dirección el Yelmo, la ruta no
presenta dificulta en cuanto a su localización ya que en todo momento se divisa
el majestuoso Yelmo, pero sí que muestra cierto desnivel hasta alcanzar la cota
donde la ruta se suaviza hasta prácticamente llegar al Yelmo.
Una
vez llegamos a los alrededores del Yelmo, pudimos comprobar las impresionantes
dimensiones de la gran mole granítica y observar como prácticamente en la mitad
del Yelmo en su cara sur hay un árbol desafiándole y sobreviviendo en uno de
sustratos más duros.
Tras
bordear el Yelmo nos dirigimos a su cara norte para empezar su ascensión por la
conocida ruta de la Gran Grieta, en realidad es una chimenea, con dos tramos
muy marcados.
Es
un paso sinuoso, estrecho, rugoso, no apto para claustrofóbicos y que presenta
cierta dificultad, personalmente pase el paso gracias a las sabias indicaciones
de David, gran conocedor de la Pedriza, gracias a él pude obtener la recompensa
que siempre supone subir a la cima de una montaña en este caso de una gran roca
granítica, las esplendidas vistas que hay desde la cima del Yelmo.
El
descenso del Yelmo lo realizamos por la misma ruta, la bajada por la Gran
Grieta exige menos esfuerzos que su ascenso, aun así decidimos comer en la base
del Yelmo en su cara norte disfrutando de una buena sombra y de unas vistas que
solo la Pedriza es capaz de ofrecer.
Con
las energías recuperadas, elegimos el camino que transcurre por el Collado de
la Dehesilla, es un sendero que recomiendo realizar de forma tranquila no por
su gran dificultad que en ciertos pasos si existe, sino para deleitarse con las
vistas y con la observación de las caprichosas formas que adquieren las piedras
graníticas.
Tras
un descenso algo técnico en algunas zonas llegamos a otra de las piedras míticas
de la Pedriza el Tolmo, donde realizamos una parada para reponer fuerzas y
coger agua en una fuente cercana, durante la parada David me muestra la vía de
escalada que abrió años atrás en el propio Tolmo.
Desde
el Tolmo, se obtienen unas vistas fabulosas del Pájaro ya que esta justo en frente,
por lo que mientras nos refrescábamos nos deleitamos observando la interesante
formación geológica.
Poco
a poco nos dirigimos colladO abajo hasta el refugio Giner, desde el cual aun
nos quedaba un paseo hasta el punto de origen.
Sin
prisa pero sin pausa seguimos nuestro camino, en esta zona el sendero se
convierte en un camino más ancho que transcurre paralelo al arroyo Majadilla,
el cual estaba totalmente seco.
Utilizando
tramos del GR-10 y PR-2 llegamos hasta nuestro punto de inicio el aparcamiento de
Canto Cochino donde teníamos el vehículo estacionado, poniendo punto final a
esta emocionante y espectacular ruta.
Si
te gusta el senderismo y la naturaleza y quieres realizar sendas conmigo no
dudes en escribirme a danielmedioambiente@gmail.com
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