domingo, 15 de julio de 2012

ACTIVIDAD DE SENDERISMO POR EL MONTE ABANTOS

El día 7 de Julio de 2012 propuse una ruta por el Monte Abantos a la cual acudieron Emilio y Azuba, dos personas con muchas ganas de pasar un buen día en plena naturaleza.

A las 9:30 de la mañana nos encontramos la estación de autobuses del pueblo de San Lorenzo de El Escorial, desde ahí no dirigimos hacia el monasterio donde nos detuvimos a contemplar los acrobáticos vuelos de los vencejos y a escuchar sus chillidos estridentes tan significativos.

Tras admirar de cerca la grandiosidad arquitectónica del monasterio, continuamos nuestro camino por las calles de San Lorenzo de El Escorial, eso sí cuesta arriba para ir calentando nuestras piernas para afrontar la ruta elegida.

Pronto nos adentramos en la zona más residencial y tranquila de San Lorenzo de El Escorial, zona ocupa por vistosas casas de estilos muy dispares.

La primera gran sorpresa del día nos la llevamos al parar en la “Fuente de la Bola”, donde nos paso literalmente a pocos metros de nuestras cabezas un águila calzada, en fase clara, la imagen fue espectacular al ver entre los pinos a tal ejemplar volando tan bajo.

Con la impresionante imagen grabada en la retina proseguimos nuestro camino por vías pavimentadas hasta llegar al inicio del sendero que nos introdujo en el interior del bosque.

A los pocos pasos dados sobre el sendero de tierra volvemos a realizar una pausa en esta ocasión el motivo lo marca una infraestructura hidráulica, la presa del Romeral, la presa a sufrido diferentes ampliaciones, su origen se remonta a Felipe II quien estableció lo necesario para su construcción, posteriormente Carlos III y Alfonso XIII realizaron sendas ampliaciones en función del aumento de la población que demandaba cada vez más cantidad del es esencial elemento liquido, el agua, en la actualidad está en uso y abastece a la población de San Lorenzo de El Escorial.

Poco a poco nos sumergimos en un bosque de ribera de media montaña bien conservado donde sentimos el poder envolvente que posee la vegetación frondosa y que nos hace imaginar a cualquier animal detrás de los ruidos que surgen desde el fondo del exuberante bosque.

Tras cruzar un pequeño arroyo seco, señal que nos recuerda las pocas precipitaciones recibidas durante lo que va de año, llegamos a la fuente de la “Currutaca” donde paramos a probas sus escasas pero frías aguas, a continua seguimos por las losetas de granito que esconden un canal de agua que recoge las aguas procedentes del deshielo y de la lluvias.

Dejando a tras el bosque de ribera nos dirigimos monte arriba atravesando los pinares del Monte Abantos, los pinos que encontramos durante este tramo fueron: el pino larício, el pino albar y el pino negral, ocasionalmente localizamos los denominados árboles testigos, es decir árboles aislados que nos indican que especies botánicas había antes de la deforestación y de la posterior repoblación con pinos exclusivamente, las especies de árboles testigos encontrados fueron: encinas, robles, fresnos y enebros.

En este punto el camino empieza a mostrar sus primeras pendientes lo que nos hace ir con tranquilidad y parar de vez en cuando para pausar nuestra respiración y a la vez disfrutar de las vistas, en una de los descansos observamos a media altura una pareja de abejeros europeos, que estuvieron un buen intervalo de tiempo volando sobrevolando la zona.

La mañana iba avanzando y decidimos realizar una parada para avituallarnos, eso sí a la sombra y rodeados de jaras en plena flor, una vez repuestas las energías gastadas por el camino nos dirigimos ya sin descanso hasta el primero de los objetivos de la ruta, el Arboreto de Luis Ceballos.

Al llegar a la entrada del Arboreto, procedimos a visitar la instalación que cuenta con más de 200 especies de árboles y arbustos autóctonos de la Península Ibérica, las 3,8 hectáreas que componen el arboreto tienen como finalidad el estudio botánico de las especies que allí se plantaron y que no reciben ningún tipo de tratamiento de jardinería ya que los estudios que se realizan son de ámbito forestal.

Personalmente considero al arboreto como un rincón mágico dentro del propio Monte Abantos y que visitarlo es descubrir rincones muy especiales como: el de los helechos, el de los brezos, las leguminosas, las aromáticas y si tengo que destacar alguno me quedo con el rincón de la charca decorada con nenúfares y ambientada con los cantos de las ranas en celo, sin olvidarme del mirador que nos permite ver unas vistas panorámicas del valle y de las Machotas.

Una vez estimulados nuestros sentidos abandonamos el arboreto para dirigirnos a la fresneda a unos cientos de metros del arboreto, espacio modificado por el hombre mediante la creación de terrazas para facilitar la plantación de los mencionados fresnos, al llegar dedicamos un momento a buscar una pradera a la sombra que estuviera libre ya que muchas de ellas estaban ocupadas por las vacas que pastan libremente por el monte.

A eso de la 13:30 horas comimos en plena naturaleza y descansamos para posteriormente afrontar el segundo de los objetivos de la ruta, llegar a la cima del Monte Abantos a unos 1753 metros.

Durante toda la jornada transcurrimos por la vertiente sudeste del Monte Abantos, por lo que optamos por un camino a la sobra para ir ascendiendo lentamente, ya que en esta zona se encuentran las rampas con mayor porcentaje de toda la ruta, según íbamos subiendo la vegetación arbórea disminuía debido a la altitud. 

A 1536 metros de altura encontramos el punto más alto del Puerto de Malagón, escenario por donde tantas veces ha transcurrido la Vuelta Ciclista a España, recuerdo haber visto pasar a ciclistas como el Chava Jiménez o Fernando Escartín por la duras rampas que presenta el final de este puerto, en la actualidad el estado del asfalto es lamentable y peligroso, incluso hay tramos de tierra, esperemos que pronto vuelva a pasar la Vuelta Ciclista a España por esta zona para que lo asfalten ya que es una carretera preciosa que esta abandona y supone un peligro para el tráfico rodado.

Pues bien una vez llegado a este punto y animando a los participantes a seguir adelante, pusimos rumbo a la cima, en esta zona de la ruta observamos a lo lejos molinos de viento destinados a la producción de energía eólica y un paisaje de media montaña con praderas, arbustos y pocos árboles.

Lo más curioso de la ruta es que una vez alcanzados los 1500 metros de altura, el camino a penas muestra pendiente y el sendero se convierte en pista forestal, por lo que la comodidad es mayor y nos permitió avanzar más metros en menos tiempo, pero nunca con la presión o sensación de tener que llegar a una hora determinada.

Las vistas panorámicas del Monasterio a esta altura son merecedoras como no podría ser de otra forma de las correspondientes fotografías para el recuerdo.

Una vez más en las mejores praderas de la zona encontramos a las vacas pastando libremente y a unos cientos de metros la merecida parada para repostar agua fresca en la fuente, de esta si emanaba un buen caño de agua cristalina y fresca, todo un revulsivo para afrontar los últimos tramos para llegar a la cima.

Sin darnos cuenta llegamos a la cima donde el aire hizo acto de presencia mostrando su fuerza, con precaución subimos por las piedras para estar lo más alto posible y disfrutar de las vistas.

Sin abandonar la cima visitamos la casita de vigilancia donde encontramos a uno de los guardas que se velan por la seguridad de nuestros montes públicos y sobre todo desde esa altura pueden detectar con rapidez cualquier conato de incendio forestal que pudiera producirse.

A 1753 metros de altura el aire era muy fuerte y el frio se dejaba notar, por lo pocos minutos disfrutamos de la cima.

La bajada la realizamos por el mismo camino por el cual ascendimos y según íbamos bajando valorábamos aun más hasta donde habíamos subido.

El final de la senda tuvo lugar en una terraza del pueblo de San Lorenzo de El Escorial deleitándonos en mi caso de una rica y creo que merecida palmera de chocolate y mermelada de fresa.

Agradezco a Emilio y Azuba su participación y les felicito por su primera ascensión a la cima de Monte Abantos.

Si te ha gustado el reportaje y te gustaría realizar la ruta no dudes en ponerte en contacto conmigo escribiéndome a: danielmedioambiente@gmail.com


2 comentarios:

  1. Muy bonito el reportaje, Daniel.

    Te animo a seguir organizando más excursiones.

    Un saludo.

    Emilio.

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  2. Muchas gracias Emilio, pronto propondré mas rutas por la Sierra de Madrid.

    Un cordial saludo, de Daniel.

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